ARTRITIS PSORIÁSICA

Sí, puedes quedarte embarazada, siempre planificando el embarazo previamente junto con tu médico.

Los pacientes con Artritis Psoriásica en edad fértil, tanto en el caso de mujeres como en el de hombres, deben ser informados de los posibles efectos que los tratamientos pueden tener con relación al embarazo. Será importante llevar a cabo una planificación del embarazo entre el reumatólogo y la pareja.

Hay algunos fármacos que no se pueden tomar durante el embarazo, ya que pueden resultar perjudiciales para el futuro bebé, como es el caso del Metotrexato y la Leflunomida. Por otro lado, la Ciclosporina y la Salazopirina se deben de personalizar durante el embarazo con dosis máximas de 2 g al día y se recomienda no tomarlas durante la concepción.

En cuanto a las terapias biológicas, algunas de ellas no se recomiendan durante la lactancia ni el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre. Además, es importante tener en cuenta que el Certolizumab atraviesa muy poco la placenta.

Respecto al Ustekinumab y Secukinumab, aún no se dispone de suficientes datos para conocer sus efectos en este tipo de situaciones.

En caso de que la paciente desee quedarse embarazada, debe comunicárselo siempre a su reumatólogo para poder suspender el tratamiento que esté tomando para la Artritis entre 6 meses y 2 años antes de la fecundación, según el tipo de medicamento.

El tema de la vacunación está en continuo estudio. Antes de iniciar un tratamiento, ya sea biológico o no biológico, es recomendable consultarlo con el médico para ver si recomienda o no la vacunación.

Las principales vacunas son la del neumococo, la gripe y la del virus de la hepatitis B (VHB), aunque existen otras vacunaciones consideradas alternativas, como la del virus del papiloma humano o la del Herpes Zoster en mayores de 60 años. Estas vacunas dependerán siempre del criterio del médico.

Es muy importante tener en cuenta que mientras se está recibiendo un tratamiento biológico están contraindicadas las vacunas de virus vivos.

Además, los pacientes que estén recibiendo tratamiento biológico y que estén planeando realizar un viaje fuera del continente deberán planificarlo previamente con el especialista.

La Psoriasis provoca problemas en el ámbito sexual en casi la mitad de los pacientes, independientemente de dónde se localice la enfermedad, entre otras razones porque las lesiones cutáneas en las zonas genitales pueden perjudicar a las relaciones sexuales. Además, la Psoriasis a menudo disminuye la autoestima del paciente y, en consecuencia, influye en su actitud frente a las relaciones íntimas de pareja.

En el caso de la Artritis Psoriásica, se añade el dolor crónico, la fatiga y el cansancio. Además, algunos medicamentos que se utilizan en el tratamiento pueden causar trastornos de la función en el varón.

La Artritis Psoriásica es una enfermedad con un importante impacto en la calidad de vida, la discapacidad y la productividad en el trabajo.

Según el tipo de trabajo, la intensidad y la actividad de la Artritis Psoriásica, esta enfermedad puede ser motivo de baja laboral transitoria mientras se espera que mejore con el tratamiento. Si ya existe daño articular y limitación funcional, en ocasiones puede llegar a ser motivo de invalidez permanente.

Además, puede ser necesario en ciertas ocasiones ajustar el trabajo a la actividad y a las deformidades que pueden derivar de la Artritis Psoriásica.

La Artritis Psoriásica puede producir una repercusión negativa para el paciente en el trabajo, dificultando su capacidad de llevarlo a cabo. Además, puede afectar negativamente a sus relaciones sociales, llegando a producirse en algunas ocasiones una pérdida de contacto social al dejar de acudir a los actos sociales, al cine, teatro, etc.

Por otro lado, la enfermedad puede afectar a la realización de prácticas deportivas y también producir una pérdida del contacto familiar y desconexión de las actividades de la vida diaria, ya que algunos pacientes tienden a aislarse y dejan de salir de compras, de pasear o de disfrutar del tiempo libre.