CONOCE LA ENFERMEDAD
PRUEBAS ANALÍTICAS:
Entre las pruebas analíticas que se solicitarán, se encuentra el análisis de la velocidad de sedimentación globular (VSG) y de la proteína C reactiva (PCR), que ayudará a valorar la inflamación.
También se realizará un análisis de sangre en busca del marcador genético HLA-B27, una proteína específica que se encuentra en la superficie de los glóbulos blancos. Dicha proteína se denomina antígeno leucocitario humano B27 (HLA-B27).
El HLA-B27 es un antígeno de histocompatibilidad y está presente hasta en el 90% de los pacientes con Espondiloartritis Axial y, con menor frecuencia, en el resto de las Espondiloartritis.
Si hay síntomas o signos de una Espondiloartritis, un examen positivo para HLA-B27 puede confirmar el diagnóstico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un HLA-B27 positivo no siempre significa que se tenga Espondiloartritis Axial, ya que solo una escasa minoría (entre un 1% y un 2%) de la población con HLA-B27 positivo desarrolla la enfermedad. Los pacientes que además de contar con un HLA-B27 positivo tienen un familiar de primer o segundo grado que ya padece la enfermedad, el porcentaje aumenta hasta el 10-20%.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
La afectación radiológica de las articulaciones sacroilíacas se llama Sacroilitis Radiográfica, la cual es un requisito para el diagnóstico de Espondilitis Anquilosante, la forma más evolucionada de Espondiloartritis.
A nivel de la columna vertebral, en fases avanzadas de la enfermedad se pueden apreciar unas alteraciones radiográficas crónicas, en las cuales se observa un aspecto rígido de la columna y una postura encorvada.
Por otra parte, en las formas no radiográficas de la Espondiloartritis Axial la resonancia magnética nuclear es una prueba muy adecuada para visualizar la inflamación de las articulaciones sacroilíacas y/ o las partes blandas, aunque no en todos los pacientes aparece esa inflamación: solo se observa en aproximadamente entre un 30% y un 50% de los pacientes.
Además, la ecografía puede ser también útil en determinados casos, como por ejemplo para valorar la inflamación de las articulaciones, los tendones o las entesis.
MATERIALES RELACIONADOS
_
Comparte en las redes: